PRESENTADAS LAS ALEGACIONES AL…

PRESENTADAS LAS ALEGACIONES AL…

  “Plan de Ordenación con Incidencia Territorial y Ejecución de la Gran Instalación de Ocio (POITEGIO), con relación al Decreto 78/2020, de 23 de diciembre, por el que se califica como “Gran Instalación de Ocio” a la iniciativa formulada por Castilblanco Elysium Corporation, SAU, el 9 de agosto de 2019”

DOE. Jueves, 3 de febrero de 2022

CONSIDERACIONES PREVIAS

 1.- De un exceso de legislación con el fin de perder Derechos urbanísticos recién establecidos.

No se entiende la promulgación de nuevas normas urbanísticas en Extremadura que lo único que pretenden es crear normas excepcionales para proyectos excepcionales respecto al régimen urbanístico, ambiental y económico. Y además realizarlo con procedimientos de urgencia lo que vulnera las normas básicas de todo procedimiento administrativo. El proyecto lo denomina “innovación del ordenamiento jurídico autonómico”, el cual “permite a la Administración responder con agilidad a la necesidad de acompasar los tiempos de respuesta administrativa a los tiempos de decisión estratégica de los proyectos empresariales de ámbito internacional”.

No entendemos que después de la experiencia del proyecto de Valdecañas a través de un PIR, declarado ilegal por varios tribunales y sentencias, al margen de la propia ley del Suelo de Extremadura y de las Directrices de Ordenación Territorial  se quiera volver a repetir lo mismo pero ahora con la declaración de “interés prioritario”, para lo cual se ha creado una norma con rango de ley (Ley 7/2018 de 2 de agosto; “Ley de grandes instalaciones de ocio”) exprofeso para un proyecto en concreto, en un municipio en concreto. (Decreto 78/2020, de 23 de diciembre; Calificación como “Gran instalación de Ocio” al proyecto promovido por Castilblanco Elysium Corporation, SAU el 9 de agosto de 2019).

No entendemos ese atajo normativo a fin de legitimar un macroproyecto de creación de una ciudad nueva dedicada al Juego y el Entretenimiento (Gran Instalación de Ocio) mientras se suspenden y se supeditan las distintas normativas en la comarca de la Siberia tanto el plan municipal de Castilblanco concernido, como el Plan de Ordenación Territorial de la comarca.

 2.- De exceso de poder a fin de dar cabida a un proyecto megalómano.

 Un proyecto más de ciencia ficción que de realidad geográfica y humana. De hecho, se ha cambiado el proyecto inicial exclusivamente de ocio y juego a otro que busca el complemento de salud y promoción pública de vivienda de protección oficial para darle un carácter más social pero que lo convierte ya en una ciudad plena y no solo de ocio familiar.

 Se busca una incidencia de carácter internacional apelando al aislamiento como atractivo para ciertas elites, sin apenas darse cuenta que ese lugar escogido carece de las mínimas infraestructuras para conseguir que salga adelante como desarrollo turístico de alcance mundial. El proyecto reconoce que se dirige hacia “modelos de desarrollo turístico basado en el lujo en entornos aislados”.

Quizá la pretensión última, más de deseo mágico que de realidad, es que dicho proyecto obligue al Estado español a realizar unas infraestructuras cuya carencia histórica ha sido una de las causas del despoblamiento y vaciado social de la comarca de la Siberia. Quizá la pretensión última es que obligue a la propia Comunidad Autónoma a desarrollar las infraestructuras y transportes que la relacionen con el resto de la región.

Estas carencias lo que están promoviendo, desde la política y las administraciones, es a la dependencia de un cierto poder de fondos de inversión especulativos en territorios donde nunca pasa nada. Y eso aspira la comarca con un Plan que pretende “renovar sus estructuras municipales adecuándolas a su desarrollo (infraestructuras, accesibilidad y equipamientos)”.

 3.- De un exceso de medios y recursos administrativos.

Desde 2018 se está trabajando, con medios y recursos públicos, en promover un proyecto que -de manera única y unitaria- saque adelante de la pobreza económica y asilamiento a una de las comarcas más despobladas de la región.

Creemos que todos los recursos, despliegues e iniciativas tanto normativas, como sociales obvian nuevamente a la población tanto residente como potencial del territorio donde se quiere promover quizá la tercera ciudad más grande Extremadura.

Cierto que desde las distintas administraciones no quieran dejar fuera a territorios muy marginales dentro de la propia región, es decir desarrollar lo no desarrollado, pero donde se equivoca como estrategia de futuro es en querer hacerlo con un único proyecto escogido sin ningún tipo de estudio y de participación activa de la población.

Claramente un proyecto de este tipo no se plantea la alternativa cero, es decir el contemplar que la participación social y económica de un territorio debe contar con la gente y agentes del lugar y con las inversiones. La recién creada Reserva de la Biosfera, por su papel multifuncional y de múltiples atractores culturales y empresariales debería contar también con todo ese esfuerzo tanto normativo como presupuestario puesto en marcha solo para el Elysium.

 CONSIDERACIONES AL MODELO PROPUESTO

 1.- Un inadaptable modelo económico.

Para dar ejemplo de modelo emprendedor, el proyecto precisamente se apoya en ofrecer su aislamiento geográfico, lo inaccesible del lugar, lo remoto que está de todos los circuitos internacionales de turismo. La vinculación no es con un territorio aun habitado y con núcleos pequeños y medianos funcionalmente a nivel comarcal y regional, sino con los recursos hídricos y de energía que el embalse, acuíferos y aguas subterráneas puedan extraerse.

Tras la crítica a un proyecto que solo iba buscando el rendimiento económico basado en las apuestas, el juego, la acampada de élite y la estancia recreativa del agua para lo que se creó La ley 7/2018, ahora algunas instalaciones han variado a fin de reemplazar incluso a los centros de investigación regionales y de formación universitaria, eso sí relacionado con la salud antienvejecimiento y la telemedicina. Con la suma de Juego y Salud ha aumentado en funcionalidad, pretende ganar “importancia en el marco provincial y regional” como el propio Plan lo fundamenta. Ya lo intentó el fallido decreto de ciudades mixtas en 2007.

2.- Un falso modelo social y urbano.

En la propuesta actual, ya no se trata de una ciudad cerrada solo dirigida al juego (la LEGIO surgió precisamente para dar cobertura legal a este tipo de Grandes Instalaciones), sino que ahora la presentan como una ciudad abierta -como cualquier otra- en la que podamos vivir. De la primitiva urbanización masiva (similar a cualquier otro tinglado de Entretenimiento y Ocio) ahora se divide en barrios (distritos) al igual que en cualquier ciudad mediana actual. El Proyecto dice: “donde al igual que en cualquier población, encontramos servicios privados y servicios públicos, y que presumiblemente serán ampliados mediante la realización de convenios”.

 Lo que se autorizaba de manera excepcional se ha convertido en un proyecto de urbanización en toda regla, saltándose toda la normativa vigente para su desarrollo.

La conexión e información big-data, por tanto, es el nuevo modelo de ciudad y de participación social propuesto. Se pretende conseguir a través del uso digital una Smart City que en base a las TIC garanticen un futuro basado en: Smart Grids, Smart Metering, Smart Buildings; Smart Sensors y una E-Mobility a fin de que la ciudadanía y entidades administrativas participen en el control de la ciudad. El Plan lo denomina “modelo sociocultural de futuro” y la pretensión es que sea un proyecto de comarca (y de región) precisamente por identificarse con ese futuro radiante en Castilblanco.

No se encuentra sintonía ninguna con la recién creada figura de Reserva de la Biosfera (declarada en junio de 2019) que precisamente va buscando nuevas perspectivas de carácter no único, ni unitario futuro, no solo en el ámbito del turismo sino en la diversidad y multiplicidad de iniciativas empresariales (productivas y económicas) y de actividades en defensa del patrimonio natural y cultural.

 Un Plan Elysium City que reduce a la mitad los plazos y de urgencia, y se adelanta al Plan de Ordenación Territorial ahora en proceso, que pretende por sí mismo “realizar un verdadero Plan de Acción para el Desarrollo Socioeconómico de la Comarca de La Siberia en la próxima década” inocula ya un vicio imprevisible que deja fuera el necesario tejido social que todo territorio debe seguir creando y sostener.

 3.- Un incompatible modelo medioambiental.

La única finalidad de ocio y turismo permitido en el proyecto Elysium no es capaz de involucrar y atraer a las actividades de producción de alimentos locales, las cuales precisan de un modelo agroecológico todavía por impulsar en la comarca buscando tanto la soberanía alimentaria como una formación del medio rural adecuadas. Y desde luego, más allá de la educación ambiental que pretenden sean unas visitas a un entorno de hoteles de apuestas y juegos futuristas.

Por otra parte, la desconexión con el territorio en el ámbito energético es total y las poblaciones de la comarca son vistas únicamente desde el punto de vista de cercanía o lejanía a la Gran Instalación. Desde luego no aparece el mínimo análisis que la recién Reserva de la Biosfera en el ámbito medioambiental y turístico puede proporcionar.

 Ninguno de los indicadores de seguimiento ambiental se ha considerado en vinculación con la comarca donde se asienta la nueva ciudad, salvo algunos kilómetros a la redonda. Y eso que el Plan Elysium se crea no solo de ejecución puntual sino con incidencia territorial: el Plan tiene como objetivo al medio rural “como elemento de progreso endógeno de los recursos naturales”.

 4.- Un impactante modelo de movilidad.

Donde el impacto es mayor es en la incidencia del modelo de transporte y de movilidad asociado a un proyecto de características macro urbanas. En la actual situación de emergencia climática el proyecto no es capaz de crear alternativas a fin de reducir los gases de efecto invernadero del transporte.

La movilidad regional condiciona sobremanera el proyecto. La zona se encuentra alejada de las tres ciudades que pueden enlazar el turismo internacional. Lisboa, Madrid y Sevilla no están conectadas con Castilblanco ni por ferrocarril, ni por transporte público. Y con el resto de ciudades medias de la región es similar, sin intercambiadores de transporte definidos. A nivel comarcal no hay una red ciclista acondicionada y las rutas senderistas y peatonales más cercanas necesitan mejorías.

Por tanto, este proyecto tan atractor en plazas hoteleras va a provocar un aumento de las emisiones de CO2 regional, no contemplado en el proyecto de ciudad pues evidentemente se sale fuera de sus límites urbanizados, pero es responsable de una estrategia de movilidad exterior sin resolver financieramente y de gran impacto, más allá de la inmediata continuidad y conexión de todas las redes públicas.

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