Cambio Climático

Estamos en Emergencia Climática

  Hoy en día, el Cambio Climático constituye uno de los grandes retos de la Humanidad de cara al futuro. La actividad humana (modelo de producción y consumo, hábitats urbanos en los que vivimos y formas de relacionarnos) es un factor determinante. El uso masivo de los combustibles fósiles amenaza el equilibrio de la biosfera y los ciclos naturales que sostienen la vida. De ahí viene el nombre de EMERGENCIA CLIMÁTICA.Pese a las evidencias científicas, existe un fracaso generalizado de las políticas desarrolladas de lucha contra el Cambio Climático, ya que continúan sin aminorarse las concentraciones de dióxido de carbono, el aumento del nivel del mar o la acidificación de los océanos, entre otros indicadores a largo plazo.Por otro lado, la gente en general nos comportamos como si el problema no existiera. Aunque la gran mayoría es consciente de que el Cambio Climático es una realidad, no forma parte de las prioridades personales. Parece que las políticas públicas no consiguen implicar a la población. La mera difusión de información sobre el tema no necesariamente produce cambios coherentes y racionales del estilo de vida.Por ello, estamos de acuerdo en que es urgente crear nuevas herramientas para comunicar el cambio climático, que nos enseñen cuáles son las causas y las posibles soluciones. Que transmitan que la Emergencia Climática es una cuestión colectiva, y que no estamos solas ante la situación. No sólo es “una cuestión de medio ambiente” ya que tiene amplias consecuencias económicas y sociales. El cambio climático es una oportunidad para un cambio a mejor. Para mejorar la salud, las relaciones humanas, la calidad de vida, la calidad del aire, los espacios naturales y urbanos...

DÍA INTERNACIONAL CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO

Ayer, día 24 de octubre, fue el DÍA INTERNACIONAL DE LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO

El cambio climático del que hablamos aquí se refiere a los cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos determinados, desde el siglo XIX, por las actividades humanas debido principalmente a la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas. La quema de combustibles fósiles genera emisiones de gases de efecto invernadero que actúan como una manta que envuelve a la Tierra, atrapando el calor del sol y elevando las temperaturas.

Algunos ejemplos de emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático son el dióxido de carbono y el metano. Estos proceden del uso de la gasolina para conducir un coche o del carbón para calentar un edificio, por ejemplo. El desmonte de tierras y bosques también puede liberar dióxido de carbono. Los vertederos de basura son una fuente importante de emisiones de metano. La energía, la industria, el transporte, los edificios, la agricultura y el uso del suelo se encuentran entre los principales emisores.

Las concentraciones de gases de efecto invernadero se encuentran en su nivel más elevado en 2 millones de años. Y las emisiones siguen aumentando. Como resultado, la temperatura de la Tierra es ahora 1,1 °C más elevada que a finales del siglo XIX. La última década (2011-2020) fue la más cálida registrada.

24 S HUELGA GLOBAL POR EL CLIMA

De nuevo, y después del “parón” de los movimientos sociales acontecido desde principios del 2020 por la crisis sanitaria producida por la pandemia debida al Covid 19, la ciudadanía saldrá a las calles el próximo 24 de septiembre reclamando justicia climática y medidas drásticas y ambiciosas por parte de los gobiernos para la lucha y mitigación del cambio climático a nivel global.

ALIMENTACIÓN Y CAMBIO CLIMÁTICO

Después del sector industrial, las actividades económicas que más están contribuyendo aumentar la concentración de GEI (gases de efecto invernadero) en la atmósfera son la agricultura, la ganadería y los cambios de uso del suelo.

Todas estas actividades están relacionadas principalmente con la provisión de materias primas a la industria alimentaria. Se estima que esta es responsable de 1/3 de las emisiones de efecto invernadero (de ese tercio una parte se debe al consumo de energía de esta industria). Sin embargo, la producción de alimentos también genera emisiones sin implicar ningún tipo de producción de energía. Estas emisiones suponen aproximadamente un 25% del total.

SE PUBLICA LA GUÍA RED 4C

Hoy se ha publicado en la web del proyecto red4C de Red Cambera, la GUÍA RED4C: CIENCIA CIUDADANA PARA EL SEGUIMIENTO DEL CAMBIO CLIMÁTICO EN LOS ECOSISTEMAS, en la cual el grupo de cambio climático de ADENEX ha participado como integrante del equipo revisor durante la elaboración de la misma.

Red4C es un proyecto liderado por Red Cambera con el apoyo de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA), de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria.

CIENCIA CIUDADANA Y CAMBIO CLIMÁTICO

Hoy en día la ciencia ciudadana es una herramienta cada vez más en auge para conocer fenómenos sociales y ambientales como el cambio climático.

Según el Observatorio de la Ciencia Ciudadana en España, la ciencia ciudadana es un concepto en evolución: continuamente aparecen nuevas formas de participación junto a nuevas y diversas definiciones. Una de ellas es la del Libro Blanco sobre Ciencia Ciudadana para Europa.

La ciencia ciudadana se refiere a la participación pública general en actividades de investigación científica en las que los/as ciudadanos/as contribuyen activamente, ya sea con su esfuerzo intelectual o con el conocimiento de su entorno o aportando sus herramientas y recursos. (White Paper on Citizen Science for Europe. Socientize Project)

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06800 Mérida (Extremadura)

 

telf: +34 924 387 189

 

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