La semana pasada, del 20 al 22 de abril se celebró, en el palacio de congresos de Mérida, el I CONGRESO IBÉRICO SOBRE ENERGÍAS RENOVABLES Y RED NATURA 2000, tanto de manera presencial como telemática. Asistieron unas 120 personas, la mitad de manera presencial y la otra de manera telemática, siguiéndolo desde casa y/o trabajo por streaming.

Este congreso ha tenido lugar en un momento en el que, desde las entidades del Consejo Ibérico para la Defensa de la Naturaleza (Acció Ecologista-AGRO, DEPANA, GEOTA, GOHNS, LPN, Quercus), entre las que se encuentra ADENEX, se opina que es importante crear debate social en torno a la planificación y el cómo se están desplegando las centrales de energías renovables (principalmente eólica y fotovoltaica) en un territorio, con grandes valores naturales y de biodiversidad, como es la península ibérica.

Dos de los mayores problemas ambientales en la actualidad son los efectos del cambio climático y la pérdida de biodiversidad, ambos producidos por las actividades humanas. Las actuaciones del despliegue de renovables en la Península, así como en el resto de territorios, deberían estar alineadas para perseguir la reducción tanto del impacto del cambio climático sobre las personas y ecosistemas como la pérdida de biodiversidad a gran escala. De hecho, la conservación de los ecosistemas y espacios naturales de alto valor ecológico es una herramienta clave en la lucha contra los efectos climáticos en el planeta.

Sin embargo, el modelo más extendido a nivel territorial de producción y desarrollo energético actual está basado en la expansión de grandes centrales de fotovoltaica y eólica, sin suficiente desarrollo del autoconsumo y autoproducción solar en las poblaciones y otras infraestructuras, teniendo apenas en cuenta el papel que tienen las superficies naturales y protegidas, de alto valor ecológico como los incluidos en la Red Natura 200, para contrarrestar el mismo problema que se quiere resolver.

Para debatir sobre tan amplias cuestiones, asistieron una treintena de ponentes y personas de administraciones públicas, entidades sociales y ambientales, fundaciones, empresas y centros de investigación sobre energías renovables y cambio global.

El Congreso ha tenido lugar gracias a la colaboración del Comité español de la UICN, la SEO/BirdLife, la Fundación Naturaleza y Hombre, el ayuntamiento de Mérida y la Diputación de Badajoz.

Hemos empezado a trabajar en las actas del I Congreso, que se publicarán en la web de ADENEX y compartirán entre las personas asistentes.