Rueda de Prensa en La Casa del Sol, Mérida 30 de mayo 2025.
ADENEX y Ecologistas en Acción han presentado ante los medios de comunicación el manifiesto POR UNA EXTREMADURA LIBRE DE NUCLEARES. NO A LA PRÓRROGA DE ALMARAZ.
Las adhesiones al manifiesto representan todos los estratos sociales de Extremadura y entidades de Portugal: pensionistas, plataformas mineras, centros culturales, feministas, sindicatos, ecologistas, partidos políticos, asociaciones juveniles, colectivos en lucha, animalistas y muchas más.
El pasado 25 de abril, en la víspera del aniversario del accidente nuclear de Chernóbil, celebramos en la sede de ADENEX en Mérida la charla "Las renovables no necesitan otro Chernóbil".
Una actividad organizada con el objetivo de reflexionar sobre el modelo energético actual y la importancia de avanzar hacia una transición energética limpia, justa y sostenible.
Esta fecha, tan señalada para los movimientos ecologistas de todo el mundo, nos recuerda la necesidad urgente de apostar por alternativas renovables que garanticen la seguridad, la sostenibilidad y el bienestar de las generaciones futuras.
Hay tres elementos fundamentales que explican la descomunal campaña del supuesto auge de la energía nuclear, precisamente en el momento de su decadencia tecnológica y final de su funcionamiento a nivel mundial.
Un reciente informe sobre el impacto económico y social de los reactores de Almaraz en la zona es contundente: los ayuntamientos han recibido enormes sumas de dinero durante más de 40 años, sin que eso haya servido para mantener a la población ni para crear un tejido industrial, a sabiendas de que se trataba de una industria con fecha de caducidad (AMAC, 2021, Informe de impacto socioeconómico del cierre de la CNA). (Más información)
- El accidente de Three Mile Island muestra el futuro que propone la industria nuclear, ocultando los daños colaterales de trabajadores y residentes en estudios epidemiológicos y la ausencia de planes de emergencia.
- Las centrales nucleares obstaculizan a las energías renovables, porque impiden su desarrollo descentralizado de producción y porque no tienen ninguna ventaja ante la emergencia climática.
- Al poderoso lobby nuclear francés no le salen las cuentas: sobrecostes, pérdidas por mantenimiento de las envejecidas nucleares y fracaso en el diseño de nuevos prototipos, que generan importantes deudas y solo se justifica por el programa de armas nucleares.