Con la autorización del Consejo de Seguridad Nuclear, CSN, a que el reactor número I cierre en 2027 y el reactor número II en 2028, se da el paso para prolongar el funcionamiento de la Central Nuclear de Almaraz, lamentablemente, ocho años más.
Se cumple así el calendario pactado entre el Ministerio y las empresas monopolistas de producción de energía, lo que significa el final de la era nuclear en España, no solo para Almaraz, sino para el resto de centrales nuclear es; pero eso sí, implica otros ocho años mínimo de mantenimiento de la producción.
En esta ocasión, el CSN ha previsto en la prórroga de Almaraz una revisión de la central durante el primer trimestre de cada año hasta su cierre.
Por este motivo, desde ADENEX exigimos que se realice lo antes posible un simulacro de emergencia nuclear con la población del entorno teniendo en cuenta no solo los 10 km alrededor, sino los 80 km que desde el accidente de Fukushima se recomiendan "aprendiendo de los errores".
ADENEX recuerda que esta renovación, por lo tanto, supone ocho años más de producción de residuos y de freno a alternativas de empleo local y al prometido plan de desarrollo local para cuando comience el desmantelamiento definitivo. Ocho años más que el CSN aprueba con ciertas condiciones técnicas y de seguridad. Ocho años más sin consulta previa a Portugal para trabajar conjuntamente los planes de prevención. Ocho años más frenando el desarrollo de las energías renovables descentralizadas y distribuidas. Ocho años más para que Iberdrola, propietaria mayoritaria de la central, tenga prioridad para instalar donde le venga en gana parques fotovoltaicos en la región. Ocho años más ofreciendo trabajo por un mes a jóvenes sin futuro de la comarca. Ocho años más de producción de residuos radiactivos como legado envenenado a las generaciones futuras.
Demasiadas concesiones para unos reactores que seguirán en funcionamiento con carencias de seguridad y con el deterioro, por envejecimiento, de partes fundamentales como los generadores de vapor o las bombas de refrigeración que confiamos que un CSN más trasparente inspeccione y controle.
Asimismo, con un embalse de refrigeración ya colmatado de residuos solidos y que en caso de necesidad no cumpliría con la función prevista al ver disminuida la cantidad disponible de agua.
Por todo esto, desde ADENEX se exigimos un simulacro de accidente nuclear lo antes posible y lamenta que este fin de la era nuclear se haya realizado sin el debido consenso democrático, dejando aparte a la sociedad civil y sin transparencia ni participación pública.
Un año más ADENEX y Ecologistas en Acción de Campo Arañuelo, hemos realizado una acción conjunta para recordar el Accidente Nuclear de Fukushima que lamentablemente sucedió el 11 de marzo del año 2011.
Desde el movimiento ecologista hemos querido recordad Fukushima, recordando que el accidente nuclear de hace 9 años todavía está latente, todavía no se ha logrado estabilizar los reactores fundidos.
También con este acto queremos recordar a la sociedad que la energía nuclear genera residuos dañinos cada día que continúe abierta, por este motivo es prioritario el cierre definitivo de Almaraz y de todas la Centrales Nucleares del Territorio.
Durante la actividad llevada a cabo el pasado sábado día 7 de marzo volvimos a plantar un nuevo ciruelo, con este ya van 9 ciruelos plantados para que no se nos olvide nunca la catástrofe sucedida en la Central de Fukushima.
La actividad continuó con la proyección del cortometraje FUGA RADIACTIVA del director conquense Eduardo Soto Pérez. Tras su proyección hubo un debate y mesa redonda en el que participaron entre otros/as el director y uno de los actores.
En el debate se puso de manifiesto el tema de los residuos radiactivos los cuales las empresas propietarias que los generan siguen afirmando que no los han producido dejando el coste de su gestión al Estado y por tanto que todos tengamos que pagarlos.
Con respecto al Cementerio Nuclear de Cuenca en Villar de Cañas el gobierno y entes ya han desistido en su construcción y el Ministerio para la Transición Ecológica propone buscar 3 localizaciones en distintas regiones.
ADENEX se opone a que la Central Nuclear de Almaraz albergue una de ellas, fundamentalmente por su situación de riesgo ante rotura o accidente en la presa y embalse de Valdecañas. Y fuera de las propias centrales sería una insensatez crear un sitio a añadir a los actuales donde están las propias centrales. Hay que recordar que la localidad de Albalá se candidato para ello.
Las personas asistentes también pudieron disfrutar de una obra de teatro alusiva a la semana de la mujer y en contra de la violencia contra las mujeres. Ambas actividades fueron llevadas a cabo en el Espacio Escénico Takta de Navalmoral de la Mata.
Importante nos parece resaltar la presencia en la actividad de miembros ecologistas del movimiento antinuclear de nuestro querido y vecino Portugal a los cuales les preocupa y se ven directamente afectados/as por vivir próximos a la Central Nuclear de Almaraz.
Por todo esto solo podemos decir…
CERRAR ALMARAZ Y TODAS LAS DEMÁS
EL 8 DE SEPTIEMBRE EN ALMARAZ
La energía nuclear ha sido la mejor inversión económica y más segura para los monopolios eléctricos en todo el mundo, así como el arma mas aterradora de la historia de la Humanidad. Las centrales nucleares tienen el honor de crear empleo a través de la generación de la mayores cantidades de residuos radiactivos que se dejan como legado mortal durante miles de años, sin que nadie sepa en qué condiciones se almacenan, se tratan o aislan.
La contestación social y científica deja hoy la energía nuclear en el mundo con sólo un 3% de la demanda energética global. Por tanto estamos en el final de la era nuclear, que sólo es el comienzo de su cierre, desactivación, desmantelamiento y puesta en seguridad de miles de toneladas de plutonio y uranio en todo el mundo, pero como ocurrió con la industria del tabaco se resiste a reconocer su legado mortífero de consecuencias planetarias.
Recordemos que Fukushima, aún sin desactivar, es la mejor candidata para formar parte de cualquier desastre de contaminación no anunciado, como así lo sigue siendo Chernobil y sus consecuencias sanitarias.
Por todo esto, desde ADENEX creemos importante volver a exigir el cierre y desmantelamiento de la central con los reactores más envejecidos del parque nuclear español, si queremos aprender de las lecciones de Fukushima.
La central nuclear de Almaraz es una central que no cumple con las recomendaciones europeas de diseño sísmico post-fukushima y que además sigue en funcionamiento con una cultura de seguridad puesta en evidencia por las reiteradas inspecciones del CSN (Consejo de Seguridad Nuclear), con el deterioro de los actuales generadores de vapor, el riesgo nuevo de la corrosión intergranular bajo tensión descubierto y el uso de unas bombas de refrigeración sin garantía de eficacia comprobada. A esto se suma el no desmentido de que los reactores de Almaraz tengan piezas de calidad defectuosas provenientes de Areva, multinacional francesa la cual ocultaba dicha anomalía para así no frenar el desarrollo de la nueva generación de reactores.
Todo un trabajo para el nuevo CSN cuya responsabidad de control técnico dicta la continuación o cese de las autorizaciones de funcionamiento pedidas por los propietarios de las centrales nucleares.
Un 8 de septiembre de fiesta institucional, para afirmar que el cierre de los dos reactores atómicos de Almaraz supone un hito positivo para toda la zona y comarca, permitiendo la creación de empleo justamente distribuido durante el período de 15 años del desmantelamiento y acondicionamiento efectivo, como así lo reconoce el estudio de impacto económico del cierre realizado en Valdellòs I y publicado por Enresa (2006) y que Greenpeace ha propuesto para el resto de las centrales nucleares del territorio español (2016).
En este escenario de desmantelamiento, desde ADENEX seguimos reclamando que Iberdrola e industrias afines no deben tener la exclusiva, el monopolio ni la prioridad de la energía eólica y fotovoltaica disponible en Extremadura.
Afirmar, una vez más, que el cierre de Almaraz es una oportunidad para que la generación de electricidad en la región se realice de manera descentralizada y que a través del uso de las renovables empresas autóctonas de instalación y mantenimiento verdaderas generadoras de empleo estable y única garantía del uso sostenible del territorio.
El nuevo Gobierno regional tiene la oporutnidad democratica de ofrecer un marco legislativo y normativo contando fundamentalmente con el emprendimiento de cientos de jóvenes formados y con responsalbidad profesional suficiente para instalar tanto tejados solares como para convertir a los municipios en energéticamente sostenibles, verdadera garantía contra el despoblamiento rural.
Empresas que construyan edificaciones bioclimáticas que con el mismo confort reduzcan el consumo eléctrico. Empresas de transporte colectivo que hagan realidad otra forma de movilidad mas allá de las pilas de litio, nueva concesión a una minería multinacional depredadora de los recursos naturales en la región. Empresas que inviertan en energía termosolar lo que permite estar desarrollando investigación, mejora e innovación en el almacenamiento de la energía solar.
Cerrar Almaraz, y todas las demás, supone el fin del mito nuclear, como energía del futuro, fiable, segura y barata.
En el desarrollo tecnológico e industrial sostenible y frente a un cambio cliamtico real, no deberíamos volver a caer en modelos donde los recursos energéticos y naturales se desvien a un puñado de grandes corporaciones y a ciertos patrocinadores nacionales.
Necesitamos para Extremadura crear redes de comarcas o zonas autosuficientes y funcionales, así como estrategias sencillas para ahorrar energía donde el tren convecional es una de ellas, tanto de mercancías como de personas. Necesitamos una región que use sus energías sociales y económicas sin más residuos radiactivos, que defina cuanta energía renovable necesita y dónde se instala para no acabar devastando gentes y ganas de construir un futuro sin falsas soluciones.
Un año más ADENEX y Ecologistas en Acción de Campo Arañuelo, hemos realizado una acción conjunta para recordar el Accidente Nuclear de Fukushima que lamentablemente sucedió el 11 de marzo del año 2011.
Desde el movimiento ecologista hemos querido recordad Fukushima, recordando que el accidente nuclear de hace 9 años todavía está latente, todavía no se ha logrado estabilizar los reactores fundidos.
También con este acto queremos recordar a la sociedad que la energía nuclear genera residuos dañinos cada día que continúe abierta, por este motivo es prioritario el cierre definitivo de Almaraz y de todas la Centrales Nucleares del Territorio.
Durante la actividad llevada a cabo el pasado sábado día 7 de marzo volvimos a plantar un nuevo ciruelo, con este ya van 9 ciruelos plantados para que no se nos olvide nunca la catástrofe sucedida en la Central de Fukushima.
La actividad continuó con la proyección del cortometraje FUGA RADIACTIVA del director conquense Eduardo Soto Pérez. Tras su proyección hubo un debate y mesa redonda en el que participaron entre otros/as el director y uno de los actores.
En el debate se puso de manifiesto el tema de los residuos radiactivos los cuales las empresas propietarias que los generan siguen afirmando que no los han producido dejando el coste de su gestión al Estado y por tanto que todos tengamos que pagarlos.
Con respecto al Cementerio Nuclear de Cuenca en Villar de Cañas el gobierno y entes ya han desistido en su construcción y el Ministerio para la Transición Ecológica propone buscar 3 localizaciones en distintas regiones.
ADENEX se opone a que la Central Nuclear de Almaraz albergue una de ellas, fundamentalmente por su situación de riesgo ante rotura o accidente en la presa y embalse de Valdecañas. Y fuera de las propias centrales sería una insensatez crear un sitio a añadir a los actuales donde están las propias centrales. Hay que recordar que la localidad de Albalá se candidato para ello.
Las personas asistentes también pudieron disfrutar de una obra de teatro alusiva a la semana de la mujer y en contra de la violencia contra las mujeres. Ambas actividades fueron llevadas a cabo en el Espacio Escénico Takta de Navalmoral de la Mata.
Importante nos parece resaltar la presencia en la actividad de miembros ecologistas del movimiento antinuclear de nuestro querido y vecino Portugal a los cuales les preocupa y se ven directamente afectados/as por vivir próximos a la Central Nuclear de Almaraz.
Por todo esto solo podemos decir…
CERRAR ALMARAZ Y TODAS LAS DEMÁS
Desde el Grupo de Trabajo de Energía de ADENEX se ha elaborado un exhaustivo informe sobre la historia de los dos grupos atómicos de la Central Nuclear de Amaraz. en él, se recoge información sobre esta central y se detalla año a año, todos los accidentes, fallos o problemas que esta central ha sufrido en sus 37 años de vida desde su construcción en el año 1981.
A continuación, os dejamos un breve resumen de este documento. Si queréis más información o leerlo completo podéis descargarlo a través de estos enlaces:
El invento militar y la construcción posterior de centrales nucleares en el mundo representa la más inquietante y traumática de las nuevas tecnologías del último siglo. Todos sabemos que los humanos estamos expuestos a catástrofes naturales, pero es de insensatos el programar a su lado una catástrofe, esta vez sí humana, para que su efecto sea aún más devastador. Este es el caso de Japón que además de un terrible terremoto, y una vez ocurrido, siguen sufriendo los efectos de una industria civil atómica que no necesitamos, que nadie en el planeta necesita. Denuncia, pues, a unos gobiernos irresponsables, y exigencia de cierre de todas las centrales del mundo como así se ha puesto de manifiesto en el Foro Social Mundial Antinuclear celebrado en Paris (noviembre 2017).
Por eso, en este momento, no está de más recordar la situación de la que tenemos más cercana en Extremadura. Almaraz fue la cuarta central nuclear española en abrirse, tras Zorita (cerrada en 2006), Garoña (cerrada en 2017) y Vandellos I (clausurada por un grave accidente en 1989). Hoy con estas 3 centrales cerradas, y de las 7 actuales en funcionamiento, la siguiente es Almaraz, cuyo permiso de explotación termina el 8 de junio de 2020.
En 1981 los dos grupos atómicos de Almaraz inauguran, según la jerga de su industria nuclear, una segunda fase de construcción, la denominada “segunda generación”, que venía a resolver todos los problemas tecnológicos y de producción. La unidad I inaugurada no pudo entrar en funcionamiento comercial hasta pasado un año y medio y la unidad II en 1983. Mal comienzo, pues, para una nueva tecnología que prometía un progreso significativo, tanto en diseño como en el cotidiano funcionamiento de la central.
Pero, una vez en marcha los problemas técnicos se suceden día tras día: Accidentes, calificados siempre de incidentes, errores, paradas no programadas, pequeños sabotajes, recargas fuera de la especificación, afectando a elementos esenciales de la seguridad, fallos humanos múltiples, faltas de previsión en la seguridad del recinto, alivios de presión sin los debidos controles de radiactividad, contaminación por tritio del río Tajo, problemas de refrigeración en el embalse de Arrocampo, transformadores incendiados, nueva inclinación de los edificios de combustible, fallos en los sistemas de medición de temperatura en el circuito primario, inutilidad y desconocimiento del plan de emergencia…, en definitiva, un cúmulo de problemas que han originado más de 4.000 modificaciones de diseño, algunas de gran envergadura.
Además, es notoria la falta de información, el ocultamiento y la falsedad en las declaraciones de las industrias propietarias de la central (Iberdrola, Gas Natural Fenosa y Endesa), que luego han tenido que rectificar, y la gran mayoría de las veces con la complicidad del órgano publico de control, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
Justo en el primer año de funcionamiento técnico, 1981, después de la corrección de los asentamientos, se percibe un problema de diseño en origen en los generadores de vapor, que los hace potencialmente peligrosos: al compararlos con los mismos en otras centrales nucleares en funcionamiento, como la sueca de Ringhals, se detectan defectos y perforaciones provocados por las vibraciones en los tubos… ¿Qué se hizo? Seguir adelante, taponando los tubos dañados, asegurando que el desgaste estaba dentro de los márgenes de error previstos.
La indignación en la sociedad extremeña fue enorme, y de poco sirvieron los avisos y denuncias de ADENEX para no autorizar la producción comercial de Almaraz. Sin embargo, sí empezaron a calar en la población serias dudas respecto a otros dos grupos atómicos, en esos momentos en construcción, en Valdecaballeros. La presión democrática entonces hizo que la sociedad extremeña detuviera el proyecto (En 1984, el Gobierno declara la moratoria).
Pero Almaraz continúa. ADENEX denuncia otro fallo técnico fundamental en caso de parada por emergencia, como es el deficiente sistema de refrigeración, ya detectado en otras de su misma generación, que podría dar lugar a la fusión de núcleo y por lo tanto a una catástrofe. Pero fue en 1986, con una nueva denuncia de ADENEX por la fuga de agua radiactiva a través de una fisura de los tubos instalados en la brida de la vasija del reactor, cuando el presidente Rodríguez Ibarra destituye al Consejero por admitir públicamente la reiterada falta de seguridad y el peligro para la población de los dos grupos atómicos de Almaraz.
Año 1988, nuevo accidente de fuga radiactiva al exterior, originado por el mal estado de los tubos de los generadores de vapor, ocultado a la población, lo cual origina un expediente sancionador por parte del Ministerio de Industria, y que posiblemente tuviera serias repercusiones en la población del entorno, todavía sin aclarar.
Y así sucesivamente.
Mientras los propietarios divulgaban y reclamaban con éxito la enorme producción energética y su aportación al sistema nacional, algunos informes internos dentro de los municipios del entorno reconocían la poca incidencia en el empleo y el desarrollo sostenible en la comarca, que daba los mismos índices de paro que en cualquier otro lugar de la región.
Mientras, denuncias de nuevos escapes radiactivos en las piscinas de almacenamiento, nuevamente ocultados, graves defectos en las barras de control, y el descubrimiento de que la tapa de la vasija del reactor tiene importantes fisuras y agrietamientos. En 1996 admiten los errores de diseño, fundamentales para la continuación de la central, y no tienen más remedio que cambiar los generadores de vapor y las tapas de las vasijas de los reactores, entre otros elementos.
No han dejado de evidenciarse, negarse y reconocerse problemas, incluso con incidencia apreciable en Portugal, a través del rio Tajo…, pero todo indica que los problemas de los nuevos generadores de vapor, la corrosión de algunos elementos de combustible, el deterioro de la vasija del reactor por agotamiento de los materiales, fallos continuos en las piscinas de refrigeración, dejadez en la protección contra incendios, fallo de una de las bombas de refrigeración, sin válvulas de seguridad para prevenir una explosión de hidrogeno… Y la construcción de un ATI para intentar prolongar el funcionamiento más allá de la fecha autorizada en 2020.
Ante un CSN que sigue olvidando y no reconociendo los defectos aun presentes y no resueltos en Almaraz, desde ADENEX hacemos enteramente responsables tanto al gobierno regional como al nacional, de mantener un peligro potencial sin ninguna necesidad, ni para la región ni para el conjunto del estado en su sistema eléctrico actual.
Las anergias renovables, no generan residuos radiactivos, no crean problemas de seguridad nacional y en caso de una catástrofe natural no añaden nuevas amenazas. Por eso seguimos pidiendo al gobierno regional que el ahorro, la eficiencia y la energía solar activa y pasiva, son las anergias más limpias, seguras y sostenibles, para Extremadura.
Por estas razones pedimos el cierre definitivo de la central nuclear de Almaraz,
Y
DE TODAS LAS CENTRALES DEL MUNDO