Un año más, un equipo de voluntarios y voluntarias de ADENEX está desarrollando la Campaña de Conservación y Salvamento del Aguilucho cenizo (Circus pygargus) en Extremadura.
El aguilucho cenizo es un ave rapaz migratoria estival, que pasa el invierno en el África subsahariana. Adaptada a los ecosistemas agrarios, de los que depende para sobrevivir, nidifica en el suelo, generalmente en grandes cultivos de cereal o forrajeras (trigo, cebada, avena), mostrando hábitos de cría semi-coloniales.
El adelantamiento de las cosechas por el uso de variedades más tempranas y los medios modernos de recolección hacen que la fenología de los aguiluchos sea casi incompatible, produciéndose la destrucción de huevos o pollos con mucha frecuencia. En el pasado, la cosecha del cereal se realizaba cuando la gran mayoría de los pollos de aguilucho ya podían volar.
A ello se une un problema también frecuente de predación natural, cambios e intensificación de cultivos, empleo excesivo de plaguicidas y fitosanitarios, eliminación de la vegetación de bordes y linderos, efectos derivados del cambio climático y otros.
El Aguilucho cenizo está catalogado como “Vulnerable” en el Libro Rojo de las Aves de España y se encuentra incluido en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Extremadura con la figura de “Sensible a la Alteración de su Hábitat”, figura que avala su protección en el territorio regional. No obstante, desde diferentes ámbitos se considera urgente revisar la situación actual de catalogación de la especie y clasificarla en una categoría de mayor protección.
Para intentar detener el preocupante declive de esta especie, se llevan a cabo campañas de salvamento, iniciadas en Extremadura por ADENEX en los años 80, que en la actualidad promueve la Dirección General de Sostenibilidad de la Junta de Extremadura, a través del GEA (Grupo Extremeño de Aguiluchos), donde se integra ADENEX.
El equipo de ADENEX se hace cargo de un amplio territorio en la provincia de Badajoz, que se corresponde con las comarcas de Mérida, Vegas Bajas del Guadiana y zona Sur de la provincia.
La búsqueda de parejas reproductoras se realiza mediante la localización y observación de los aguiluchos y su comportamiento: posaderos, entrada de adultos al suelo, entre el cereal, transporte de material para el nido, entregas de presa de macho a hembra en vuelo, reacción ante potenciales amenazas (depredadores) como defensa de territorio, etc.
Una vez localizada la ubicación de nido, y con la intención de mejorar las posibilidades de éxito reproductor, se instala un cercón metálico de protección en torno al nido, que protege a los aguiluchos de posibles predadores terrestres y mejora la localización para los operarios de las cosechadoras.
Por otro lado, desde hace unas temporadas, además del cercón, se instalan cajones de sombreo realizados con madera y que sirven de refugio a los pollos y adultos durante los episodios de altas temperaturas, que en muchas ocasiones provoca el fracaso de la reproducción.
Siempre que es posible, técnicos y voluntarios intentan estar presentes durante los trabajos de cosecha del cereal, para confirmar el respeto de los nidos y responder ante cualquier eventualidad que pudiera producirse.
Otro aspecto importante del proyecto son las labores de concienciación y sensibilización dirigidas sobre todo a los agricultores, a través de la conversación directa en el campo, sobre el terreno. Para difundir el conocimiento sobre los aguiluchos y la campaña de salvamento se distribuyen también folletos informativos del Grupo Extremeño de Aguiluchos, donde se incluye la forma de contactar con el coordinador de zona.
El grupo de voluntariado de ADENEX para la Campaña Aguiluchos está siempre abierto a nuevas incorporaciones y siempre se necesita ayuda, por pequeña que sea. Las personas interesadas en participar pueden dirigirse a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Un ejemplar de Carricero común (Acrocephalus scirpaceus) anillado como adulto edad 4 código Euring el 24 de junio del 2020 en la ciudad inglesa de Brockholes Quarry del Reino Unido por H M Jones - British Trust for Ornithology, ha sido recuperado a unos 1674 km, en el río Guadiana a su paso por la población de Esparragalejo (Badajoz) el 30 de abril del 2025 como adulto edad 4 código Euring, por el grupo de anillamiento de ADENEX.
ADENEX da a conocer este caso, habitual entre las aves migratorias, para poner en valor el trabajo de anillamiento en el conocimiento de estas especies y las grandes gestas que tienen lugar en la naturaleza cada día, como es el caso del Carricero común (Acrocephalus scirpaceus), un ave que pesa unos 10 gramos.
Una de las actividades habituales de la Asociación para la Defensa de la Naturaleza y los Recursos de Extremadura, ADENEX, es el anillamiento de aves.
Esta actividad, que no entraña peligros para las aves, permite conocer mejor las migraciones, desplazamientos y condiciones de las aves de nuestro país.
Esta semana, la Sociedad científica de Aranzadi de San Sebastián, entidad avaladora a la cual pertenece el grupo de anillamiento de la sección de Zoología de ADENEX, ha enviado los datos de la anilla del ejemplar recuperado en Aljucén.
La sección de Zoología de ADENEX recupera durante una jornada de anillamiento en septiembre del 2024 en Lobón, un ejemplar de Carricero común (Acrocephalus scirpaceus) anillado a 1.649 kilómetros, en Neerharen, Bélgica en 2023.
La Sección de zoología de ADENEX dentro del programa EMAN (Estaciones para la Monitorización de Aves Nidificantes) de la Sociedad Científica de Aranzadi, ha realizado el sábado 3 de mayo una nueva Jornada de Anillamiento en el río Guadiana a su paso por la población de Lobón.
Este estudio se realiza con el apoyo de voluntarios/as y técnicos/as de ADENEX con la correspondiente homologación para realización del Anillamiento Científico de Aves; herramienta que sirve para estudiar distintos aspectos de la biología de las poblaciones de aves silvestres.
Integrantes del Grupo de Zoología de ADENEX han iniciado un proyecto a lo largo del año 2024 para ampliar la información sobre la presencia y distribución de diferentes especies de murciélagos en Extremadura.
Dentro de los diferentes grupos faunísticos, los quirópteros quizás sean uno de los más desconocidos. Esto puede deberse a sus hábitos nocturnos, sus bajas densidades o el hecho de utilizar oquedades para refugiarse, lo que en la práctica los vuelve invisibles a nuestros ojos. A esto hay que añadir la dificultades que supone realizar un seguimiento en comunidades como Extremadura, con un territorio muy extenso y difícil de cubrir.
En la Península Ibérica se conocen 35 especies de murciélagos; de ellas, 25 están presentes en Extremadura. Esto pone de manifiesto la riqueza y diversidad de este grupo en nuestra región. Es importante recordar que todas ellas se encuentran incluidas en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Extremadura (Decreto 37/2001), con categorías que van desde “De interés especial” hasta “En peligro de extinción”.
Por otra parte, algunas de estas especies cuentan con Planes de Recuperación, como el Murciélago Ratonero Forestal (Myotis bechsteinii), el Murciélago Mediano de Herradura (Rhinolophus mehelyi) o el Murciélago Mediterráneo de Herradura (Rhinolophus euryale).