Nuestros Proyectos

Cambiando el medio ambiente

Sumideros de Carbono: el campo contra el cambio climático.

sumideros carbono

 

Reciclando Capacidades

 

Reciclando Capacidades es una iniciativa de ADENEX dirigida a Centros de Plena Inclusión apoyada por ECOEMBES y la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio. Consiste en dotar a un grupo reducido dentro de algunos centros de las herramientas necesarias para realizar un correcto proceso de separación de los residuos que generan den los distintos espacios que forman sus instalaciones. 

Iberlince - Adenex

El Lince Ibérico es la especie de felino más amenazada del planeta, con apenas 300 individuos en libertad, que ocupan solo dos reductos geográficos: Sierra de Andújar-Cardeña y Doñana-Aljarafe, ambos en Andalucía. Si bien es cierto que su población se ha recuperado en la última década, duplicando sus efectivos, gracias a programas de cría en cautividad y a la aplicación de medidas de conservación promovidas por la Junta de Andalucía, la situación del Lince Ibérico sigue siendo muy preocupante, por el cúmulo de problemas que plantea su genética, su manejo y sus necesidades de expansión. Por ello, la UICN sigue considerándolo “En peligro crítico de extinción”.

El proyecto Life + IBERLINCE:

Recuperación de la distribución histórica del Lince Ibérico (Lynx pardinus) en España y Portugal -LIFE 10NAT/ES/570-, está cofinanciado por la Unión Europea y un conjunto de 18 beneficiarios asociados (administraciones, empresas, fundaciones y asociaciones) de Andalucía, Extremadura, Castilla La Mancha, Murcia y Portugal.

Tiene una duración de 5 años, entre 2011 y 2016. Comprende un conjunto de acciones encaminadas a salvar al Lince Ibérico de la extinción, aumentando su población y su área de distribución. Estas actuaciones (más de 50 diferentes, repartidas entre todos los socios) se centran en mejoras de hábitat, recuperación del conejo silvestre, permeabilización de vías de comunicación, selección de áreas de reintroducción, conexión de éstas con las zonas de presencia actual, protocolos sanitarios, convenios de colaboración con propietarios, liberación de linces en nuevas áreas, plan de comunicación, campaña de sensibilización y de divulgación, valoración de la actitud social en áreas de reintroducción, evaluación de las acciones divulgativas, etc. todo ello con edición de material gráfico, web y documentales de video.

El papel fundamental de ADENEX, como socio beneficiario de este proyecto, es la realización de una campaña de sensibilización en dos sectores: educativo y ocio-turismo. En 2013 se realizó una campaña en centros educativos de enseñanza secundaria, y en 2014 en centros de enseñanza primaria, ambos tipos de centro en el sur de Badajoz (32 municipios), que es el área determinada hasta ahora como favorable para la reintroducción de la especie en Extremadura. En junio y julio de 2014 se liberaron 8 ejemplares de Lince Ibérico, procedentes de centros de cría en cautividad, en el Valle del Matachel.

Pequeños naturalistas

El Proyecto "Pequeños Naturalistas" es un Proyecto de Educación Ambiental dirigido al alumnado que cursa sus estudios de Primaria en los Centros Educativos de Mérida. Consite en la iniciación al conocimiento e identificación del mundo de las aves y la vegetación para adentrar a los/as participantes en el fascinante mundo de la naturaleza y el espíritu de los naturalistas.

LA NOCHE EN BLANCO EN LA DEHESA

ADENEX está trabajando en la organización de las actividades programadas para el 5 de Junio, Día Mundial del Medio Ambiente, en la Dehesa de La Roca de la Sierra, en colaboración con el Ayuntamiento de esta localidad y la Mancomunidad de la Comarca de Lácara. Habrá concierto de música clásica, observación de estrellas, rutas de aves nocturnas, charla sobre la dehesa, globo cautivo, los sentidos en la dehesa, juegos populares, artesanía, animación y mucho más.

La palabra dehesa evoca un espacio que rezuma naturaleza; que exhibe la biodiversidad que convierte a Extremadura en el rincón privilegiado del suroeste, en uno de los enclaves privilegiados del viejo continente para la contemplación de la vida salvaje. Pero sería imposible entender su formación, su dinámica y sus derroteros si no atendemos a su dimensión antrópica, pues se trata de un paisaje cultural, y como tal modelado por la mano del hombre.

Ya nuestros ancestros trataron de dar forma al primitivo bosque mediterráneo desde tiempos prerromanos, ahuecando progresivamente la selva de color verde oscuro para poder llevar a cabo las incipientes labores agrícolas y ganaderas que les permitieran, poco a poco, abandonar el nomadeo de las bandas de cazadores-recolectores, pero no es hasta tiempos históricos encuadrados en los procesos que configuran los grandes latifundios extremeños cuando la dehesa toma forma.

Evidentemente, no podemos idealizar contextos socioeconómicos donde el absentismo y las desigualdades sustentaban su sistema, pero en la actualidad, y con la mirada puesta en los desafíos del presente y el futuro, nuestros montes ahuecados, otrora espacios donde coexistían usos ganaderos, agrícolas y forestales, se conforman como nuestra seña de identidad, pues los valores naturales, paisajísticos, estéticos y antropológicos convierten a la dehesa en una realidad multidimensional para disfrutar del entorno y para la necesaria búsqueda de alternativas en su seno para asentar a la población en sus núcleos rurales.

La fauna de la dehesa representa una riqueza envidiable en el contexto europeo, pues entremezcla hábitats forestales y los propios de los espacios abiertos en un todo integrado, algo excepcional en nuestro continente. La mayor riqueza en aves rapaces y la numerosa flora silvestre tiene mucho que ver con esta realidad. Del mismo modo, la supervivencia de nuestras especies emblemáticas, como el lince ibérico, la cigüeña negra, el buitre negro o el águila imperial ibérica depende en gran medida de la conservación de estos predios.

Si tenemos en cuenta los problemas relacionados con el Calentamiento Global y el azote de las sequías en las latitudes mediterráneas, aceleradas a causa de este fenómeno que afecta al conjunto de la humanidad, encinas, alcornoques y robles melojos son la clave para la fijación de unos suelos muy castigados, pues en todo árbol está la base de la propia vida.

No podemos olvidar, del mismo modo, que la dimensión cultural de la dehesa hace que esté repleta de testimonios que nos muestran la capacidad de nuestros antepasados para adaptarse
al medio utilizando materiales y recursos locales, pues la numerosa arquitectura tradicional de la dehesa, asociada a sus actividades agrícolas y ganaderas, nos informará de un patrimonio, hasta hace poco tiempo olvidado, pero que adquiere cada vez más importancia a medida que se valora por igual a las catedrales y castillos y a toda la suerte de sencillas construcciones que nos informan de la realidad que dio forma a la dehesa, a través de apriscos, majadas, chozos y zahúrdas.

Y qué decir de ese enorme potencial estético que los paisajes de otoño y primavera proporcionan a los ojos del visitante nuestros encinares, muy castigados por las prácticas insostenibles y que tenemos que conservar a toda costa. De las instituciones y la sociedad civil extremeñas depende su futuro, y para ello qué mejor que potenciar sus maravillosos valores, tanto en el ámbito puramente conservacionista como en el del turismo sensato y sostenible, cada vez más demandado en Extremadura, desde España y desde Europa.

Contacto

    

Plaza de Santo Angel, 1
06800 Mérida (Extremadura)

 

telf: +34 924 387 189

 

 adenex@adenex.org

 

Síguenos